Un verano de película. Por Arsen Vera

 Este verano he aprovechado hasta el último segundo de mis vacaciones, aunque como siempre se me han pasado volando.


Todo empezó aquel 21 de Junio, cuando, tras terminar oficialmente el colegio, mi abuelo se presentaba para coger su bastón y darme un nuevo balón de fútbol de la Champions, y tras un rato de debate fuimos a comer a la piscina.


La última semana de julio, nos fuimos ocho días de vacaciones a Cantabria a un pequeño pueblito cerca de Mogro. Fuimos sobre todo a Cabarceno y a la playa, incluso en el museo marítimo vimos un tiburoncito que estaba empezando a nacer aunque todavía le quedaban unos meses de trabajo.


A mediados de Agosto, me fui cinco días de vacaciones a Grañón con mis abuelos y nos fuimos a poner la cámara, aunque por desgracia no grabamos nada, y otros días nos fuimos andando a Villarta y a Redecilla del Camino.


Entrado ya septiembre, me fui con mi padre y mis abuelos de nuevo a Grañón. El primer día, fuimos de nuevo a Villarta. El segundo, fuimos a Atapuerca a una visita guiada por las trincheras del ferrocarril, y luego al Carex donde aprendí por ejemplo a sacar lascas. Y el tercer día, nos fuimos a andar 20 km desde las ocho hasta las cuatro.


El último día de piscina, nos dejaron meternos con colchonetas, ropa o toalla al agua. Incluso comimos en la piscina y jugamos al virus.


Conclusión: Este verano ha sido un verano de película.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Una tarde de playa. De Arsen

UN DÍA DE VIAJE. POR ISRAEL

Las grutas de San José De Jesús