La caminata. De Arsen.
La primera parte no tubo mucho interés simplemente anduvimos por la carretera hasta llegar a Grisel donde comenzó todo.
Paramos breves segundos para hidratarnos y continuamos hacia una cuesta por la que nos indicaron.
Pero no, a los cien o doscientos metros mi abuelo dijo que no fuéramos por allí que no era por donde tenía marcado. Tras divagar unos veinte minutos, encontramos unos lugareños y les preguntamos pero no tenían ni idea. Al fin, tras mucho insistir mi abuelo me dejo el móvil y encontramos el camino.
Hasta llegar a Trasmoz no hubo nada digno de mención a parte de que vimos un corzo que mi abuelo grabó, aunque en realidad no lo grabó. Más tarde en casa nos dimos cuenta.
Llegamos y nos comimos un super bocadillo de rabas y alioli.
Volvimos y por intentar atajar el camino hasta Grisel perdimos seiscientos metros a causa de un condenado rodeo.
Y finalmente al llegar a Grisel arrancamos hacia Tarazona cantando todo tipo de canciones y al final corriendo un poco.
Comentarios
Publicar un comentario